Cervezas Patio

Revisión cata cerveza Argus 0.0 sin alcohol (LIDL)

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Revisión cata de la cerveza Mythos

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Metabolómica de la cebada

Los ingredientes estándares del malteado y producción cervecera son la malta (principalmente de cebada), agua, lúpulos y levadura. Cada uno de estos ingredientes son esenciales para la elaboración de cerveza y las calidades de estos ingredientes definen la calidad de la cerveza. Estos ingredientes son tan esenciales que provocaron una ley de pureza de cerveza de 1516.

El malteado se divide en 4 apartados claramente diferenciados Frank T. (2011):

1) Las semillas de cebada a un 10% de humedad se mezcla con agua durante 48-72 horas a 14-18 ºC.

2) Estas semillas germinan a una humedad de 43-46% de humedad durante 4-6 días a 16-20 ºC.

3) Esta malta verde se mantiene a una temperatura de entre 50-220 ºC durante 24-36 horas. Aquí, esta malta definirá el tostado final de la cerveza.

4) Malta acabado, con un porcentaje de entre 2-3%.

La germinación de la malta se produce en la zona proximal de las semilla, donde se encuentra el embrión. El resto son reservas endospermáticas que conseguirán obtener el alimento de las levaduras.

Esa malta se almacena previa a su molienda para la preparación de los mostos.

Numerosas aplicaciones se están aplicando a la metabolómica. Y cada vez se utiliza en más campos de la química de los alimentos. Estos análisis permiten diferenciar entre sistemas de producción e inducciones de mutaciones, etc. Los últimos estudios realizados por Frank T (2011) han determinado que los compuestos (metabolitos) polares son altamente influenciados con los perfiles metabólicos que dependen del tiempo.

El estudio especifica que muchos más estudios, no solo prospectivos serán necesarios para la identificación de los compuestos o metabolitos claves. Muchos de ellos responsables de la calidad de fermentación, y la calidad de la misma.

Eso nos lo dirá el futuro de la ciencia de los alimentos que nos permitirá mejorar notablemente la calidad de las mismas.

Cevallos-Cevallos, J. M., Reyes-De-Corcuera, J. I., Etxeberria, E., Danyluk, M. D., & Rodrick, G. E. (2009). Metabolomic analysis in food science: a review. Trends in Food Science & Technology, 20(11-12), 557-566.

Frank, T., Scholz, B., Peter, S., & Engel, K. H. (2011). Metabolite profiling of barley: Influence of the malting process. Food chemistry, 124(3), 948-957.

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Destapando el arte de hacer cerveza

12:36
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Revision cerveza Damm lemon

Catas cerveceras

Son muchas las corrientes actuales que nos mueven hacia las futuras tendencias de alimentación basadas en el bienestar tanto físico como mental. El fitness está llegando a todos los segmentos de alimentación. Café descafeinado, cola sin cafeína, endulzantes sin azúcar, etc. La sociedad persigue disfrutar de ciertos placeres sin pagar su precio en términos de salud y contando calorías al detalle.
Pero en lo referente a la cerveza... ¿Existe una cerveza que realmente esté buena sin que tenga alcohol? ¿Merece la pena pagar por estos productos actuales?

Dentro de todos los segmentos de cervezas sin alcohol, las famosas cero cero, etc. ha aparecido con fuerza un nuevo tipo, que desde hace algunos veranos se ha instaurado en nuestra lista de compra, las famosas Radler o las claras de toda la vida.
Las claras fueron bautizadas como Ambar Radler, y nació con una proporción de 60% de cerveza y un 40% de limón (la famosa combinación perfecta, desarrollada desde los años 20 en la localidad de Deisenhofen en la famosa taberna Kugler Alm).
Esta clara, a diferencia de las cerveza está compuesta por cerveza y zumo de limón y tiene su origen en el deporte (ciclismo). Radler deriva de la palabra fahrradfahrer, que es una palabra referida a los ciclistas.
También se pueden encontrar en los stands de los supermercados las famosas Shandy. Que no es lo mismo que las Radler, y es que la Radler tiene una proporción estable de cerveza y limón, mientras que la Shandy tiene una graduación aún más baja y es una combinación de cerveza, refrescos y aromas (el acabóse de las cervezas).

La cerveza que hoy os traemos al blog es la Damm Lemon. Tiene un color brillante y amarillo, refrescante a la vista. El carbónico está regular, bien al principio pero las burbujas se pierden al poco tiempo. Es posible que pase esto con normalidad debido a que al fin y al cabo es una Radler. Aun así, tiene un 3.2 % de alcohol lo que la hace una cerveza relativamente potente dentro de su segmento. Sin ir más lejos, la Steinburg de Mercadona tiene un 4.8 %. Por lo que al fin y al cabo renuncias a un 1.5% de volumen alcohólico. No es una cerveza densa como carbía esperar y el aroma es cítrico y dulce. Un olor muy característico a lo cítrico que la hace especialmente atractiva para los días de calor fuertes. El amargor es casi inexistente aunque su excesivo sabor a limón puede ocultar parcialmente las características cerveceras de las mismas.

Muy recomendable en sabor si bien su precio no es del todo competitivo y le veo más futuro en los chiriguitos de Mallorca y Baleares más que tener un hueco en los frigoríficos andaluces.
De todas formas, como suelo decir con las cervezas Damm, cuando consumes una Damm no es solo cerveza o clara lo que consumes sino experiencias y recuerdos de un verano para recordar.
A tomarse unas Radlers!!Que es verano!!